Todo indica que nuestras autoridades ven las observaciones de la OCDE como un bufé: solo les interesan las cosas que dan luz verde a su voracidad fiscal.

Todo indica que nuestras autoridades ven las observaciones de la OCDE como un bufé: solo les interesan las cosas que dan luz verde a su voracidad fiscal.
En nuestra sociedad persiste un aspecto cardinal del ideario marxista: la hostilidad hacia la empresa privada.
El país está bien posicionado para seguir la transición hacia una economía de servicios de alto valor agregado.
Existe un marcado deterioro de la calidad de la educación a pesar de la friolera de recursos que le hemos metido en la última década.
En febrero del 2015, el presidente Solís inauguró el curso lectivo con una magnífica idea: evaluar a los educadores.
El registro de accionistas es peligroso y agravaría el ambiente hostil para hacer negocios en Costa Rica.
¿Por qué algunos países logran niveles de prosperidad envidiables mientras otros parecen condenados al fracaso?
Los salarios del sector público no se pagan con maná, sino con gravámenes y tarifas extraídas del sector privado.
La solución radica en hacer de toda Costa Rica una zona económica especial con bajos impuestos.
Fomentar conceptos manipulados en niños y adolescentes tiene una sola descripción: adoctrinamiento ideológico.